Los días 25 y 26 de septiembre en un ambiente fraterno se tuvo la asamblea de Hermanos en Ambato, asistiendo de manera presencial los Hermanos de Ecuador y de manera telemática los Hermanos de Colombia. El compartir alegre en medio de las reuniones de programación son de los momentos que van avivando la vocación y el Espíritu de Familia.
En este contexto
y sintiéndome entusiasmado de este estilo de vida, renové mi consagración a
Dios. La familia religiosa que me acogió es la que va sembrando en mi el amor
de nuestro Padre Dios, que se manifiesta en cada aspecto de mi vida cotidiana.
La clase con los chicos, el compartir con mis Hermanos de comunidad, la
pastoral vocacional del Vicariato de Puyo y un sin número de actividades
realizadas en este año me han hecho sentirme seguro que este es el que camino
que me lleva a Dios y me motiva a seguirlo.