UNA AVENTURA VOCACIONAL POR TIERRAS COLOMBIANAS
A continuación, presentamos dos testimonios de estas visitas vocacionales:
“Quiero expresar en estas sencillas líneas la experiencia que he vivido en esta animación vocacional.
Primero,
reconozco que estoy siendo enviado por Cristo, valiéndose de los Hermanos de la
Sagrada Familia para tan grande y sublime misión. En consecuencia, de esto,
tengo la certeza de que es el mismo Cristo quien se aproxima a los jóvenes,
haciendo la invitación a seguirle en una vida virtuosa de castidad, pobreza y
obediencia, a través de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia.
Fueron
numerosos jóvenes los que atendían atentamente a la invitación en los colegios,
otros pocos, por el contrario, parecían estar indiferentes ante las palabras
que decíamos, sin embargo, esto no me desanimó en esta misión de promoción
vocacional.
En
varias ocasiones, profesores y directores nos prohibían la entrada a los
colegios, temerosos de que fuéramos "falsos religiosos", pese a que
contábamos con un documento de nuestro Arzobispo. En otras ocasiones, la alegría
de los docentes y directivos al vernos, desbordaba de sus corazones, ojos y
palabras, y nos daban una cálida bienvenida a sus instituciones.
Cuando
entrábamos en las aulas, los docentes, muy amablemente, nos concedían tiempo de
su hora de clase para hacer la invitación. Iniciábamos con una dinámica que, a
su vez, era una adoración a Jesús. Era impresionante ver la valentía de algunos
jóvenes gritar «Jesucristo, ¡Yo estoy aquí!» cuando sus demás compañeros,
tímidamente, se unían al canto dinámico. Después de esta oración, procedíamos a
explicar el subsidio que los Hermanos prepararon, dando a conocer la
Congregación. Finalmente, hacíamos la invitación a participar de los encuentros
vocacionales, con la finalidad de que el joven descubra cuál es el llamado que
Dios le hace.
Ruego
al Señor que envíe obreros fieles y valientes a la Congregación que fundó su
siervo, el Venerable Hermano Gabriel Taborin, para que, por su intercesión,
crezca en número de Hermanos, y más en virtudes cristianas, haciendo ciudadanos
santos, para el Reino de los Cielos, compartiendo allí con Jesús, María y José”.
Aspirante
Carlos Mario Amaya
"La experiencia de visitar los colegios y hacer la promoción vocacional a los jóvenes, ha sido una especial oportunidad, no solo para hablar de vocación o de la Congregación, sino también para aprovechar el espacio con la juventud, escuchar sus propuestas y aspiraciones, anhelos y esperanzas en la vida.
Volver
a entrar en las aulas y compartir la experiencia con cada colegio que
visitamos, es un volver a las fuentes de nuestro Fundador, que deseaba
"formar buenos ciudadanos para la sociedad y para el cielo".
Ruego
a Dios, que este compartir de fe y la propuesta que llevamos a cada colegio,
sea un espacio para el joven que desea descubrir que quiere Dios de su vida, y
más aún que desea la vida de Él”.
Hno. Elvis José Quintero Colina
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