INGREDIENTES DE LA ANIMACIÓN VOCACIONAL Novena parte

 

INGREDIENTES DE LA ANIMACIÓN VOCACIONAL SA-FA

INGREDIENTES DE ANIMAÇÃO VOCACIONAL SA-FA

INGREDIENTS OF SA-FA VOCATIONAL ANIMATION

LES INGRÉDIENTS DE LA ANIMATION VOCATIONNELLE SA-FA

8.- Luchar por la vocación del candidato.

 Otra convicción es soñar en cada posible candidato a un futuro Hermano de la Sagrada Familia, luchando por su vocación contra viento y marea sin darse por vencido hasta el final, hasta que se han agotado todas las posibilidades. En principio, todos los "encontrados" e "interesados" son posibles candidatos, aunque no se acepte a todos, según los criterios de selección acordados; pero sin olvidar tampoco que no hay candidato perfecto.

 

A parte de orar por ellos, estar en contacto, seguirles e insistir, apoyarles en sus dificultades y procesos para que puedan superar problemas, y explicar a las familias para que se convenzan que ser Hermano de la Sagrada Familia es algo bueno; conviene tener en cuenta, para no caer en espejismos y decepciones, que el descubrimiento y desarrollo de la vocación en los candidatos es un proceso que lleva tiempo. Los animadores vocacionales tenemos que tener en cuenta ciertos elementos del mismo para ayudarles a encaminarse bien y lleguen finalmente al destino.

 

A lo largo del proceso vocacional, se dan diversos momentos claves donde el individuo debe tomar decisiones, en ellas influyen tanto los factores individuales (fuerzas o dinamismos personales) como los factores del medio (requerimientos u oportunidades familiares, sociales, educativas, eclesiales). Si un individuo enfrenta con éxito las diversas tareas de los períodos más tempranos de su desarrollo, tendrá también éxito en las tareas que realiza en períodos posteriores. El desarrollo vocacional es un aspecto especial del proceso de un individuo, un proceso dinámico que influye, y es influenciado, por el desarrollo social, intelectual, emocional y religioso de una persona.

 

Algunos de los elementos que tienen más importancia en el desarrollo personal son:

 

* Ser capaz de vivir y orientar las acciones en función de determinados valores humanos y cristianos.

 

* Aprender a actuar con responsabilidad haciéndose cargo de las consecuencias de las propias decisiones.

 

* Respeto: consideración, compartir, esperar lo que realmente se puede dar, aceptar las diferencias, posibilidades y limitaciones.

 

* Autoconocimiento de los motivos, deseos, ambiciones y sentimientos; las propias virtudes y defectos, los impulsos del egoísmo y las aspiraciones de solidaridad; la capacidad de participar eficazmente en la sociedad.

 

* Autoestima: sano aprecio de sí mismo. La persona que se ama a sí misma es capaz de dar amor a los demás.

 

* Adaptación social. El amor recibido de los padres lleva a estar en armonía a vivir con confianza en medio de una sociedad compleja y cambiante.

 

* Ser productivo y feliz. Ser apto para emplear las capacidades personales en una actividad productiva y hacerlo con empeño y entusiasmo. El darse produce felicidad.

 

* Aceptar y dar afecto a otros. Tener sensibilidad a las necesidades y sentimientos de los demás, y establecer relaciones de amistad satisfactorias.

 

* Serenidad: fruto de la seguridad y confianza en uno mismo.

 

El crecimiento psicológico y el crecimiento espiritual están profundamente relacionados: el crecimiento espiritual postula una cierta salud psicológica para que el compromiso cristiano se realice en la debida lucidez; por otra parte, un verdadero crecimiento espiritual contribuye a una sana madurez psíquica.  

 

* Un proyecto de vida comprometido con el amor a Dios germina mucho más fácilmente si el sujeto está interiormente libre de ansiedades y de complejos de culpa; y la autoestima le proyecta hacia el porvenir de forma realista.

 

* Un proyecto de vida que no se propone la búsqueda de satisfacciones inmediatas será mejor asumido y vivido por personas que sepan tolerar la frustración, aceptar los conflictos y crisis, alegrarse con los éxitos.

 

* Un proyecto de vida que exige una abnegación a favor de personas, resultará asimilable para individuos abiertos, generosos y atentos a los demás.

 

* Un proyecto de vida que exige una relación con un Tú trascendente le resultará fácil a una persona con facilidad de comunicación interpersonal, flexible y tolerante.

 

* Sólo un proyecto de vida que nos encamine a ser personas, en el sentido amplio y exigente del término, podrá servirnos de base para adquirir el compromiso de vivir la vida de Hermano de la Sagrada Familia. [1]

 

¿Qué haces para luchar por la vocación de los candidatos a los que sigues?

¿Qué elementos del crecimiento personal psicológico y espiritual crees que son más necesarios cultivar en los candidatos que acompañas?

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[1] Cfr. Alfonso Pedrajas Moreno, SJ “¿LLAMADOS Y ELEGIDOS? La atenta tarea de la pastoral vocacional” Fichas: 3, 5 y 6.